"Estar en una app de citas es sólo para buscar sexo casual". Esto lo he escuchado varias veces o lo he leído en la mirada de otras u otros al poner el tema en la mesa. Y si bien esta afirmación es aceptada como parte del comportamiento masculino no así para las mujeres, ya sabemos que la anulación de la sexualidad femenina es una deuda histórica. Además de que es una visión por demás limitada sobre el uso de las apps. Y si todavía piensas que sexualidad es igual a genitalidad o sólo tener relaciones sexuales, te invito a revisar el artículo Yo y el concepto de sexualidad. Se podría pensar que a estas alturas el poder descargar una app de citas, crear un perfil y empezar a utilizar el servicio sería una cosa muy sencilla, sin embargo esto está todavía lejos de ser una realidad especialmente si se vive en una ciudad pequeña en México y me aventuro a afirmar que igualmente pasa a lo largo de latinoamerica.
Y aquí es donde aparece la doble moral tan usual en nuestras tierras ya que si bien he escuchado la queja de hombres sobre que no hay suficientes mujeres en las app o que abundan los perfiles falsos estos mismos son los que hacen slutshame a las mujeres de su entorno al evidenciar alguna conducta sexual que desde su punto de vista es inaceptable. Y por el otro lado he escuchado del lado de las mujeres decir que el simple hecho de contemplar abrir una cuenta y usarla les parece inconcebible pues la 'gente' las vería ahí y su deseo de conocer a alguien y tener citas quedaría totalmente expuesto. Y es que curiosidad tienen y así como la intención de conocer personas pero les pesan más los mandatos sociales y de género con lo que crecieron que sus propios anhelos. El uso de las apps nos confronta con nosotras mismas, nuestro autoconcepto y nuestra sexualidad.
Por supuesto no estoy diciendo que el único medio para conocer a alguien sea por una app, pero sí que el proceso que tiene que atravesar una mujer mexicana-latinoamerica es sin duda complejo. La educación y los mensajes culturales hasta hace muy poco han empezado a ser diferentes. Para muchas el mensaje fue tú sólo se bonita, responsable, callada, complaciente, buena y el hombre indicado llegará a ti. No tengas muchas parejas y mucho menor tengas gustos claros en cuanto a los encuentros erótico-sexuales pues quedarás expuesta como una mala mujer. Es más no tengas nunca con nadie ni contigo mismas relaciones sexuales la única persona que está autorizada a darte algún tipo de placer, si bien te fue, es tu pareja formal y bendecida por la iglesia por que esas cosas del placer no son necesarias. Sumándole a esto el nivel de inseguridad y violencia que experimentamos tanto en el espacio público como privado no resulta extraño la reticencia de usar alguna app ¿Cómo voy a quedar con un desconocido? ¿En dónde podemos vernos que sea un lugar relativamente seguro para mí? ¿A quién le puedo compartir mi ubicación para que este pendiente? Estas y muchas otras preguntas aparecen en nuestras mentes.
Las que han podido dar el salto sin duda han trabajado mucho en ellas mismas para deconstruir muchas ideas erróneas y limitantes. Y de igual manera tienen una red de apoyo que les permite poder tener las herramientas de seguridad necesarias para conocer gente y tener citas. Y es que las apps como muchas cosas en este mundo son una herramienta y del usuario depende mucho lo que se puede obtener. Si bien puede ser un medio muy conveniente para tener encuentros casuales de igual forma puede ser un excelente lugar para conocer personas fuera de tu círculo inmediato y practicar el arte de tener citas, conocer a alguien por primera vez y presentarte a ti misma de igual manera. Si planeas algún viaje y quieres quedar con alguien del lugar que te muestre su punto del mundo la puedes empezar a conocer desde antes de llegar.
Dime ¿También piensas que las apps de citas son sólo para sexo casual? ¿Piensas que las mujeres que están ahí son malas mujeres? ¿Has tenido alguna cuenta? ¿Cómo fue tu experiencia?
Yarely Bracamontes Cetina
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