En la etapa de la vida que va entre los 13 a los 15 años se viven muchos cambios entre ellos los físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Pero es más común que en la misma escuela y entre las personas que te rodean se platique más sobre los cambios físicos porque es poca o nula la importancia que se le da a nuestras emociones. En mi caso recuerdo que en los libros de texto podía visualizar los cambios que mi cuerpo iba a experimentar o el haber tenido la típica plática con las amigas sobre quiénes se desarrollaban primero.

En mi caso siempre hablábamos sobre que éramos nosotras, las mujeres, quienes comenzábamos a experimentar en primera lugar estos cambios. En las mujeres se experimenta el crecimiento de las mamas y el ensanchamiento de las caderas, en cuanto a esto recuerdo que mis mamas en crecimiento requerían de otro tipo de ropa interior como mi madre me decía. Por lo que de usar playeras sport, como las conocemos aquí en Yucatán, y pasé a usar brasieres infantiles que me resultaban muy incómodos porque al no tener con qué llenarlos siempre me apretaban mucho y me terminaban marcando. Siempre pensé que si hubiera algún tipo de sport a la medida sería más cómodo, pero la industria de la ropa interior creo que no piensa en las personas de busto pequeño o al menos no había productos a mi gusto en ese momento. En cuanto a mis caderas la verdad no recuerdo en qué momento crecieron lo único que recuerdo es tener que dejar de comprar pantalones en el área de niñas para pasar a la sección de adolescentes que para mi era la señal de que estaba experimentando cambios en mi cuerpo.

Otro de los cambios más relevantes es en nuestra vulva, el útero y los ovarios ya que si bien se suele presentar el ciclo menstrual al estar en una etapa de desarrollo se comienzan a notar cambios en los flujos vaginales, algo que nadie nos explica. Yo no recuerdo una plática sobre ello con mi madre o mis amigas sólo tengo grabado en mi memoria la primera infección vaginal que me tenía aterrada porque para mi mala suerte acababa de comprar un pantalón de mezclilla divino y lo usaba muy seguido. Lo que nadie me explicó es que ahora con los flujos y el roce tan ajustado de mis pantalones podría lastimarme los labios mayores o menores. Pienso que si bien así como se te habla de la ciclo menstrual deberíamos hablar de los tipos de flujo que pueden presentarse para así ante cualquier cambio consultar con un especialista y darle el seguimiento adecuado. Desafortunadamente, como aún seguimos con los tabús acerca de la visita al ginecólogo es muy común presentar infecciones y ni siquiera darle un seguimiento adecuado.

Con la menstruación recuerdo que me resultaba muy incomodo tener una toalla durante esos días. Creo que si en su momento me hubieran enseñado lo que era una toalla de tela, como las que ahora puedes comprar en mercados ecológicos, el llevarla puesta me hubiera resultado menos incómodo que las toallas desechables que normalmente vendían en los supermercados. Ya que alguna vez llegué a usar una ultra delgada en mi afán de buscar algo más liviano que ponerme, pero me resultó un problema porque el material me terminó rozando y fue terrible. Por eso, hoy día, agradezco contar con más y diversos productos de higiene menstrual para cada tipo de mujer.

Otro de los cambios que me tomó por sorpresa fue el vello axilar y púbico porque ni siquiera me di cuenta en qué momento se fue formando y en parte pienso que es por nuestra falta de cultura de ver y conocer nuestra vulva. Yo sólo recuerdo mi cara de asombro al ver el vello en mi vulva y sin siquiera saber para qué serviría todo eso. Lo que sí recuerdo fueron las veces que me rasuraba para lucir un traje de baño y sufrir con la picazón en los días siguientes porque rozaba con mi ropa y el calor que tenemos en Mérida hacía esta situación muchísimo más insoportable. Ahora pienso que se debería normalizar tener vello y dejarlo o al menos hablar de esa posibilidad. Otra cosa que tampoco olvido fue la primera vez que lo removí todo y me fue terrible porque si bien todo ese vello está ahí para proteger tu vulva de infecciones y otros parásitos, bueno para mi mala suerte acabe con una infección tremenda porque mi vulva estaba completamente expuesta, por lo que no recomiendo remover el vello en su totalidad por lo menos en esas área.

Ahora bien, hablando de los cambios emocionales yo sí recuerdo algunos momentos en que disfrutaba de aislarme un poco y sentir la inestabilidad en mis emociones, lo cual me hacía vivir cambios en mis estados de ánimo que me hacían pasar de la felicidad a tope o momentos de tristeza por situaciones que estaba viviendo. También recuerdo esta preocupación excesiva por lo que pensaban los demás de mí ya que sentía que necesitaba encontrar a mi círculo de confianza y complicidad para compartir mis sentimientos y crear lazos de amistad entre las personas que me rodeaban.

Ahora viendo hacia atrás pienso que el no contar con las herramienta suficientes para el manejo de la impulsividad, la frustración o el enfado hace que el proceso sea muy complejo por lo que deberíamos contar con el acompañamiento de un especialista para con ello aprender desde muy temprana edad a controlar y vivir cada una de las emociones que sentimos ya que el no gestionarlas adecuadamente hará que sigamos arrastrando todos esos malos hábitos hasta la edad adulta. Lo que no ayuda a nuestra salud mental y emocional.

Dime, ¿A ti cómo te marcó esta etapa?, ¿Qué te hubiese gustado saber o aprender?, ¿También te tocó descubrir cosas por ti sólo o hubo alguien que te pudiera guiar?, ¿Si tienes un adolescente cerca cómo abordarías estos temas?

Natalie Bracamontes Cetina