Hiperagotadas

Lo primero que tengo que decir es que esta lectura me cimbró tanto que tuve que volver a hacerla antes de hacer la reseña. En su interior encontré respuestas y guías que a experiencias que como suele pasar pensé que eran personales, pero que al final son colectivas e históricas con un marco cultural. Si eres mujer en cualquiera de las múltiples diversidades en las que es posible moverse en este mundo pienso que una de nuestras experiencias compartidas es estar cansadas, desear tener más energía y pedirle más horas al día ¿Pero es esto normal? ¿Qué tan sano puede ser estar al borde del colapso?

Las hermanas Nagoski también habían experimentado este burnout femenino y Emily como buena investigadora se lanzó a buscar respuestas profundas y las encontró. En este libro podrás tener una visión altamente científica sobre las diversas razones que drenan tu energía, qué hacer con el estrés, por que de saber todas sabemos qué es, pero remover el estresor no cancela toda la descarga de sustancias que si se quedan por mucho tiempo en nuestro cuerpo lo terminarán quebrando y hay que hacer algo con todo eso. Cuán importante es colocar una razón más allá de nosotras para poder hacerle frente al desgaste de la vida diaria. Y porque es necesario enmarcarlo en cada problemática que aqueja a las mujeres, el impacto del patriarcado, sobre toda la dinámica que espera que nosotras siempre estemos al servicio de los demás y nos dejemos para lo último si bien nos va. Un aspecto que amé profundamente es el desarrollo que hay sobre lo que ellas llaman el síndrome de la hipergenerosidad y del cuál personalmente sigo aprendiendo para que no me cause problemas. Lo mejor es que además de señalar los desperfectos nos dejan en cada apartado con una guía de acciones concretas para trabajar sobre los diversos frentes que constantemente nos tienen alerta. Y la mejor parte es que lejos de ser un compendio de datos duros construyeron el libro sirviéndose del poder de las historias de vida de otras mujeres para poder cruzar los puentes que a veces son tan difíciles de cruzar para entender y dimensionar las problemáticas.

Sin duda este libro se volverá un imprescindible en mi librero y en mi vida. Y una constante recomendación para las mujeres que me rodean.

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Hiperagotadas. Emily & Amelia Nagosky

Yarely Bracamontes